viernes, 14 de agosto de 2020

Diez personas por mesa en los bares y una visita al día en las residencias: guía de las nuevas medidas acordadas entre Sanidad y las comunidades

 

Se decreta el cierre de las discotecas, salas de baile y bares de copas -con y sin actuaciones musicales en directo- en todo el territorio.

En restauración y hostelería se debe garantizar la distancia interpersonal mínima de 1,5 metros en los servicios de barra y entre las mesas.

Como máximo solo puede haber 10 personas por mesa o agrupación de mesas en bares y restaurantes.

El horario de cierre en hostelería y restauración será la 1 de la madrugada y no se podrán aceptar nuevos clientes a partir de las 12 de la noche.

En las residencias de mayores será obligatorio realizar PCR a todos los nuevos ingresos y a los empleados que regresen de vacaciones.

Se restringirán las visitas en los centros de mayores a una por residente y máximo de una hora al día. Hay que garantizar que las visitas estén escalonadas a lo largo del día para evitar aglomeraciones. Sanidad contempla una excepción para los pacientes que se encuentren en el momento final de su vida.

Limitación al máximo de las salidas de los residentes.

En los eventos y actividades multitudinarias, se establece la obligatoriedad de que la autoridad sanitaria haga una evaluación de riesgo.

Obligación de hacer cribados con PCR a grupos específicos en el caso de que haya un brote epidémico. Habrá que hacer cribados a poblaciones de riesgo en base al brote: el ministro Salvador Illa ha puesto como ejemplo los centros sociosanitarios, determinados barrios o en centros educativos.

Recordatorio de que el botellón está prohibido: no se puede tomar alcohol en la vía pública y deben aplicarse las sanciones que tenga que cada ayuntamiento o comunidad.

Se prohíbe fumar (tanto tabaco como con dispositivos electrónicos) en la vía pública o espacios al aire libre cuando no se pueda respetar una distancia mínima de 2 metros.

Recomendaciones:

Sanidad recomienda a la ciudadanía que limite los encuentros sociales a sus grupos de convivencia estables. Es preferible limitar al máximo los contactos con quienes sean de fuera de estos grupos.

Limitar los encuentros sociales a un máximo de 10 personas.

En el caso de las residencias, hacer pruebas PCR de cribado de forma periódica.